martes, 20 de octubre de 2009

El Plan 2000E versión Esperanza Aguirre

Si quieres comprarte un coche en la Comunidad de Madrid estás jodido, a menos que seas rico o te sobre el dinero. Si no, debes saber que el Gobierno "de todos" va a pasar de tí y vas a tener que aguantarte o comprarte el coche en otra Comunidad Autónoma para poder acogerte al Plan.


Ayer leía que el saldo neto del Plan 2000E era de 31 millones de € a favor de las arcas del Estado. La mayor parte de ese dinero procede del incremento de las ventas de vehículos y del consecuente pago del IVA por vehículo comprado. Es decir, la creación del Plan ha supuesto en:

- Ingresos por impuestos para el Estado
- Reducción de compra de derechos de contaminación (sí, pagamos el derecho a contaminar)
- Reducción de la siniestralidad porque se venden vehículos más seguros

Unos ingresos de 231 millones de €. El Estado está gastando 200 millones de € en el Plan 2000E, las cuentas son claras.

Si bien es cierto que las ayudas empezaron con mal pie con el maltrecho y ya modificado Plan VIVE, la reformulación en este nuevo Plan ha dado sus frutos. Las ventas de vehículos se han incrementado y se ha conseguido impulsar la industria auxiliar así como la renovación del parque automovilístico, uno de los más viejos de Europa.

Ahora bien, si en el conjunto del Estado se han incrementado las ventas respecto a las cifras anteriores, en la Comunidad de Madrid, el saldo es negativo. Las ventas han seguido cayendo.
En la gran mayoría de las Comunidades Autónomas las ayudas alcanzan y/o superan los 2000€ de ayuda directa, mientras que en las tierras del chotis y de la verbena las ayudas son de 1500€.
Es decir, 1000€ aportados por las marcas, 500€ por el Estado y los otros 500€ por las CC.AA adheridas.

Y es que eso pasa cuando se gobierna para unos pocos. Para quienes en realidad representan y es a las clases más pudientes de la sociedad, por mucho que digan que lo hacen en nombre de la ciudadanía.

La Comunidad de Madrid aprobó una reducción del 20% del impuesto de matriculación sobre la compra de nuevos vehículos.
Las cuentas son claras, cuanto más caro sea tu coche, cuanto más dinero tengas, más dinero te va a dar la Comunidad de Madrid.
Si te compras un coche de 20.000€ y pagas un 4,75% de impuesto de matriculación (es decir, de esos 20.000€, 950€ son impuestos) la Comunidad de Madrid te va a devolver 190€.
Si te compras un coche de 60.000€ y pagas el máximo del 14,75% (8.850€ de impuesto de matriculación) la Comunidad de Madrid te devolverá 1.770€.

Es decir, ¡cuanto más contamines y más dinero tengas, más te voy a incentivar a comprarte un coche! Toda una declaración de principios, ¿no?
Y es que, según la Comunidad de Madrid hay que incentivar a la industria automovilística madrileña, ¡¡pobre inculto de mí que no sabía que Mercedes, Audi, BMW, Ferrari, Lotus y demás marcas premium fabrican sus vehículos en Madrid!!
No señores no, en Madrid fabrican sus vehículos el Grupo PSA (Peugeot Citroën), el cual no se caracteriza, precisamente por fabricar vehículos muy contaminantes.

Y es que es una prueba más de que quienes gobiernan en Madrid no lo hacen para mejorar la calidad de vida de todos, sino la de unos pocos.
Es más aún sigo esperando aquella promesa de ampliar la edad del abono transporte a los 23 años! Pero parece ser que no hay dinero para ello, sin embargo, sí que hay para pagar la inauguración de un colegio, para sostener una deuda millonaria de una cadena "pública" enfocada a unos pocos y para ensalzar la figura de nuestra Presidenta y también hay dinero para construir campos de golf, mientras que los jóvenes tenemos que esperar a los 30 años para poder independizarnos.

Menos mal que somos la Comunidad Autónoma más fuerte, potente y dinámica del País.....¡cuánta incongruencia!

Esperemos que el Gobierno renueve el Plan, pues las cifras así corroboran su viabilidad y que la Comunidad de Madrid deje de gastar dinero en publicidad y promoción por y para la Esperanza personal para aumentar, desarrollar y potenciar la ESPERANZA de la sociedad.

lunes, 19 de octubre de 2009

El Plan con E de Estropicio


Llevamos ya más de un año sumidos en una gran crisis económica que está teniendo unas consecuencias devastadoras para la sociedad y para la economía española.
Con unas tasas de paro que rondan el 18% y cifras que amenazan con alcanzar los 5.000.000 de parados se avecina un panorama bastante desalentador y más aún viendo como, quienes deben sacarnos de este atolladero, no hacen nada más que dar palos de ciego a ver si acertamos con la llave y encendemos la luz que nos ilumine el futuro.

Pero vayamos por partes. Sería de toda injusticia culpar a quienes hoy ostentan la dirección del país de la situación actual en la que nos encontramos. Pues una casa no se cae porque no se haya reparado antes de que se derrumbara, sino porque, durante muchos años, nada se ha hecho para su mantenimiento y cuidado.
En este caso, ha ocurrido lo mismo. Durante años se ha facilitado y promocionado una economía de dinero rápido y fácil; de economía insostenible y de economía de subpotencia mundial. Una economía basada en un valor añadido prácticamente nulo y edificada sobre pilares de barro llamados construcción y consumo.

Entrar en el fondo de ese derrumbe sería como esperar que los famosos "brotes verdes" floreciesen, no vienen al caso y tampoco es el objeto de este artículo.

El fondo de este artículo es el de abrir otra perspectiva, pues ese es el sentido de este blog. El objetivo es dar un punto de vista alejado de aquel que dan los medios de comunicación afines a una y otra tendencia ideológica, pues parece que en este país sólo se puede estar en un lado o en el otro, sin posibilidad de término medio.

Pues bien, si lo que esperamos de nuestro Gobierno es que tome el mando y dirija el barco hacia tierras calmadas y seguras, bien es cierto que cuando se acerca la tormenta y nos hallamos en ella, es cuando el capitán debe tomar decisiones valientes, pese a que ello pueda suponer una revuelta a bordo, pues al final del viaje, todos habremos ido en el mismo barco.

Pero el problema se halla cuando queremos contentar a todo el mundo, cuando queremos tener siempre tranquila a la tripulación y les vamos ocultando que nos acercamos hacia la tormenta hasta que ya es inevitable y ya nos hallamos sumidos en la lucha por la supervivencia donde cualquier decisión tendente a enderezar el rumbo sólo va a servir para estar más tiempo a flote antes de hundirse, pero es sólo eso, un espejismo, algo pasajero.

Así, podemos mencionar el despilfarro de 400 € a todos los trabajadores, pero digo yo, ¿para qué quiere ese dinero Emilio Botín? ¿Y las hermanas Koplowitz? ¿O el mismo Amancio Ortega?. ¿ No sería mejor darlo a quien realmente lo necesite? ¿No debe ser progresiva la contribución? Pues entonces, que sea progresiva la ayuda. Sin lugar a dudas, fue una medida para mantenerse a flote. Sin embargo, ahora se suben los impuestos y quienes los van a acabar pagando serán los más perjudicados por la crisis, la clase media. Sin embargo, el capitán nos dice que "seremos los más beneficiados", ¿paradoja o realidad?

Derrumbados los pilares de barro de la economía, véase, construcción, millones de trabajadores se fueron a la calle. Para eso, se diseña el Plan E. La E ha quedado clara, E de Estropicio. La gran parte de ese dinero ha ido a parar a:

- cambiar aceras que llevaban un año hechas
- cambiar farolas
- hacer parques
- contentar bolsillos
- pagar el cartel del Plan E

Ahora uno se pregunta, ¿dónde está el valor añadido aquí? ¿No hubiese sido muchísimo mejor destinar ese dinero a que las Administraciones Públicas pagasen sus deudas? ¿Era tan importante aumentar su tamaño para que se viese bien? Así se hizo en Portugal. Se destinó ese dinero a que los Ayuntamientos pagasen sus deudas a las empresas a las que les debían y así se han evitado incrementar los despidos, así como el cierre de empresas. Pues, aparte de que el dinero se destinó a obras de entidad baja o muy baja, muchas de ella improvisadas, se siguió sin pagar a las empresas, las cuales han tenido que cerrar porque no disponían de liquidez para continuar su actividad, dándoles así la oportunidad de haber continuado su actividad o haber diversificado la misma, así como haber reducido la tasa de morosidad, disparada últimamente.

Por otro lado, a sabiendas de la tormenta que se avecinaba, el capitán quiso hacernos creer que esa iba a ser nuestra salvación, así como la llegada al poder del reciente Premio Nobel de la Paz, el Presidente Barack Obama.

El tiempo está dando la respuesta, ni el Plan E ni Obama nos han sacado, ni nos sacarán de la crisis.
Mientras tanto, el capitán del barco sigue en su camarote debatiendo con su loro, mientras que los alférez se encuentran negociando como sacar el barco adelante, léase patronal y sindicatos.

El post ya se alarga y me siguen viniendo las ideas. Lo voy a dejar aquí por el momento no vaya a ser que por el camino pierda mi trabajo, que tal cual están las cosas, con el consumo por los suelos, no sabemos qué puede pasar mañana.


Próximamente, el Plan 2000E .... versión Esperanza Aguirre